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ESTRUCTURA DE COSTES EN EMPRESAS. IDENTIFICACION, PLANIFICACION, CONTENCION.


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Hablemos hoy de costes, como identificarlos, planificarlos y contenerlos. En cualquier actividad empresarial es muy importante conocer y controlar la cantidad de Dinero necesaria para crear o producir bienes o servicios. No podemos marcar precios de venta al público sin conocer bien nuestra estructura de costes y, muy especialmente, habiéndolos categorizado adecuadamente.


Pero ¿Qué es un coste?.

Podemos definir a "un coste" como la cantidad de Dinero necesaria para crear o producir bienes y/o servicios. Esta es la forma más resumida que se me ocurre al tratar de definir coste pero podemos ir mucho más allá en la propia definición.

Desde un punto de vista general podemos decir además que;
 
  • En los negocios (y en Contabilidad) el coste es el valor monetario que una empresa ha invertido para producir un producto o servicio.
     
  • No incluye el margen de beneficio.
     
  • Desde el punto de vista del vendedor, el coste es la cantidad de dinero que se gasta para producir un bien o un producto.
     
  • Toda empresa al producir incurre en costes.

Los costes pueden ser implícitos o bien explícitos.

Debemos tener en cuenta que los costes se detraen de los ingresos para lograr el objetivo para el empresario, el Beneficio.

En resumen los costes explícitos. 
 
  • Son los que normalmente vemos y son fáciles de identificar. 
  • Es posible identificarlos gracias a la propia operación del negocio.
  • Se pagan con dinero.

Y los implícitos (también denominados costes de oportunidad) son;
 
  • Hacen referencia a opciones alternativas de ganancia, o dinero que dejamos de percibir al realizar ciertas acciones comerciales.
  • El uso del propio capital (dinero o activos) de la empresa.

Diferencia entre gasto, coste e inversión.

En muchas ocasiones tendemos a confundir lo que es un gasto, coste o inversión. Más allá de la confusión lo que nos suele suceder en consencuencia es que no identificamos, ni categorizizamos adecuadamente, nuestra estructura de costes.

Tratemos de resumir los tres conceptos.
 
  • Un costo es la inversión de dinero que una empresa hace, con el fin de producir un bien, comercializar un producto y/o prestar un servicio.
     
  • El gasto se origina por la utilización de ese activo o recurso con miras a producir ingreso.
     
  • Inversión se asocia directamente a la acción de realizar una acción que permita conseguir una ganancia futura.
     
En todo caso, cuando no analizas cómo gastas tus ingresos, corres el riesgo de ocupar tu presupuesto en conceptos que no apoyarán el futuro de tu patrimonio.
 

Identificar, planificar y contener.
 
Identificar.
Identificar bien los costes de tu empresa permite una Buena salud empresarial.
 
  • El cálculo de costes es vital para un buen futuro empresarial. 
  • En muchas ocasiones, los empresarios diseñan sus precios basándose en la competencia, pero no calculan los costes asociados y, por lo tanto; 
  • Es por ello que no saben si son capaces de conseguir la rentabilidad necesaria para que la empresa sea viable.


Planificar.
Planificar objetivamente los costes ayuda a anticiparse a distintos escenario.

A nivel interno.
  • Es necesario disponer de una definición clara del alcance en forma de lista de tareas y WBS;
  • Definir el cronograma del proyecto / empresa.
  • Declarar los recursos que se van a utilizar.
     
En relación al entorno.
  • Debemos conocer la normativa fiscal del lugar donde va a desarrollarse.
  • Diseñar y controlar afectar al flujo de caja.
  • Introducir costes adicionales en forma de impuestos.


Contener.
Es una buena idea el disponer de un plan de contención para, cuando llegado el momento, tengamos información útil con la que poder trabajar. Esto nos permitirá tomar decisiones de forma más ágil y fundamentadas.
 
  • Medir los gastos.
  • Analizar la situación a largo, mediano y corto plazo.
  • Mejorar la gestión de procesos.
  • Renegociar o replantar contratos.
  • Automatizar gestión de costos (incorpora tecnología)
     
Reducir costos dentro de una empresa es la mejor decisión, principalmente frente a un mercado volátil y selectivo.

Clasificación de costes.

Entre más crece la empresa mayor nivel de complejidad. Es por ello que a más complejidad mejor  definición de costes, así evitaremos potenciales pérdidas y podremos anticiparnos a desviaciones. Por lo tanto es muy importante que tengas muy clara la definición de costes y los beneficios que tiene clasificarlos adecuadamente en la actividad de una empresa.

Básicamente podemos clasificar los costes en de una empresa de la siguiente forma;
 
  • En función de su comportamiento.
  • Según su período de tiempo.
  • Imputación a los productos.
  • Según su naturaleza.
     
Cada proceso de tu empresa conlleva todo tipo de costes. Identificarlos, categorizarlos y planificarlos es una buena oportunidad en comprender mejor tu entorno y como te relacionas para con él.
 
Según su comportamiento.
Costes fijos.
Costos que se mantienen constantes a lo largo del tiempo, es decir, su importe no variará por mucho que cambie el nivel de producción o los recursos empleados.  Un ejemplo de coste fijo sería el importe que se paga de alquiler del local.

Costes variables.
Costes que varían en función del nivel de producción que se ejecute. Cuanto mayor sea este último, más elevado será el coste variable.  Un ejemplo de coste variable sería la materia prima o la mano de obra.


Costes según el periodo de tiempo.
Costes a corto plazo.
Costes que se generan en un plazo inferior al año (por norma general)

Costes a largo plazo.
Tipo de costos que se generan en un periodo >1 año.


Costes según la imputación de factores a productos o servicios.
Si proviene de un producto exacto, podemos categorizar en dos tipos de costos;
 
Costes directos.
Se identifican plenamente con un producto concreto. Por ejemplo sería un coste directo la mano de obra necesaria para la producción de un producto o la materia prima empleada.

Costes indirectos.
costes que, por el contrario, no pueden atribuirse directamente a cada uno de los productos de la empresa, debiendo establecer algún tipo de criterio de reparto y, así, poder repercutirlo sobre el precio final de venta.  Ejemplo de costes indirectos: alquileres o suministros de energía.


Costes según su naturaleza.
Costes de amortización.
Relacionados con la depreciación de los bienes, así como los costes de reparación y mantenimiento a raíz del uso del material. Ejemplo: costes por uso de maquinaria o vehículos en el desarrollo de nuestra actividad económica.

Costes financieros.
Del empleo de recursos de capital ajenos que una empresa necesita para su desarrollo. 
Por ejemplo, los intereses de un préstamo.

Costes de tributos.
Relacionados con el pago de impuestos a favor de la Hacienda Pública, tales como el Impuesto sobre actividades económicas (IAE) o el Impuesto de sociedades (IS).

Costes de personal.
Derivado del pago a todas las personas que intervienen en el proceso de producción del bien o servicio. Ejemplo las nóminas de los empleados.

Costes de materias primas.
Coste de los materiales que se emplean de manera directa en la producción del bien o servicio. 
Por ejemplo, en una bodega, una de las materias primas empleada sería la uva.

Costes de distribución o venta.
Costes que se originan como consecuencia de trasladar el producto final al consumidor. 
Por ejemplo, los sellos, sobres y tasas de envío.

Coste de ventas.

Una mención a parte requiere el coste de ventas. Como hemos visto anteriormente, a una empresa le puede resultar fácil identificar y clasificar los costes empresariales relativos a la fabricación de sus productos y/o servicios. 

El coste de ventas en sí representa el coste de producir todos los artículos / servicios vendidos durante un determinado período de tiempo. Esto conlleva un importante matiz pues todo depende del perfil de la empresa, si es una empresa de manufactura o bien tan sólo comercial.

Empresas manufactureras (orientadas a elaboración de productos)
Cada producto que vendamos, tendrá un coste de ventas específico, el cual variará según la materia prima necesaria, el personal involucrado en su producción, el canal de distribución empleado, etc. 

A considerar en el cálculo del coste de ventas;
 
  • Coste de las materias primas incluyendo también los gastos de envío.
  • Coste de almacenaje.
  • Costes directos de mano de obra que se ha implicado en la producción del bien.
  • Gastos de fabricación generales.
  • Depreciaciones (disminución periódica del valor de un bien material o inmaterial)
     
Empresas comerciales (orientadas a servicios o a reventa de productos)

En una empresa comercial, el proceso por el que pasan los bienes para su venta es mucho más corto, pues en este caso no se da una producción de producto.

El cálculo del coste de ventas en una empresa comercial es por lo tanto más sencillo, haciendo la diferencia entre existencias iniciales y finales y sumando las compras realizadas en un período.
 

Oscar R. Cuenca. Año 2018.  
Hoy crónica desde la Ciudad de México | oscar.r.cuenca@gmail.com               
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Oscar R. Cuenca
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