Plataforma inteligente para gestión de excedentes
Cirkula ha desarrollado una solución tecnológica que permite a restaurantes, escuelas y hospitales registrar excedentes de comida en tiempo real. A través de su app, estos excedentes se ponen a disposición de organizaciones sociales, comedores populares o agricultores, maximizando su uso y evitando que terminen en rellenos sanitarios.
Monitoreo y trazabilidad digitales
La plataforma ofrece herramientas de monitoreo inteligente, registro de origen, fecha y cantidad de alimentos disponibles. El sistema genera reportes automáticos que permiten medir el impacto en reducción de desperdicio, costos evitados y emisiones de CO₂ asociadas.
Alianzas estratégicas con impacto social
Cirkula trabaja de la mano con organizaciones locales y gobiernos municipales para asegurar distribución eficiente y llegar a zonas vulnerables. Este enfoque mixto permite generar un doble impacto: social al alimentar a comunidades necesitadas, y ambiental al reducir residuos.
Modelo de negocio sostenible
La startup opera bajo un enfoque freemium: utiliza una versión gratuita para instituciones y cobra por módulos avanzados como analítica de datos, integración con sistemas de gestión y reportes ESG («Environmental, Social and Governance»). El objetivo es que las instituciones internalicen el valor de la reducción de desperdicio como una métrica corporativa estratégica.
Tecnología que educa y sensibiliza
Más allá del registro y distribución, Cirkula ofrece módulos educativos para sus usuarios institucionales, con capacitaciones sobre buenas prácticas, manejo higiénico de alimentos y responsabilidad social. Estas herramientas buscan fomentar cambios de hábitos a largo plazo y empoderar a las comunidades.
Escalabilidad y planes regionales
Tras consolidarse en Perú, la expansión a Ecuador representa un paso importante en la estrategia de presencia regional. La empresa planea continuar su expansión hacia Bolivia, Colombia y Centroamérica, buscando replicar modelos exitosos en contextos con desafíos similares de desperdicio y vulnerabilidad.
Un impacto ambiental y social medible
Con Cirkula, la medición es clave. Cada kilo de alimento redirigido se traduce en reducción de emisiones de CO₂, ahorro de agua y recursos energéticos, así como en el cubrimiento de necesidades alimentarias. Estos datos permiten a las instituciones reportar avances reales en sus políticas ESG.
Cirkula se posiciona como una herramienta de transformación para la gestión de alimentos, combinando tecnología, responsabilidad social y sostenibilidad. Su llegada a Ecuador marca el inicio de un proceso que busca generar impacto regional en la lucha contra el desperdicio y al fortalecimiento de comunidades vulnerables.