
La visión: convertir a cualquier empresa en una fintech
El enfoque de Monato parte de una pregunta simple pero poderosa: ¿y si cada empresa pudiera ofrecer servicios financieros sin pasar por la complejidad regulatoria y técnica de montar una institución desde cero? La respuesta está en su plataforma API-first, una infraestructura financiera embebida que permite a terceros integrar funciones como pagos, cuentas, transferencias, y más, en cuestión de días. Esto significa que desde un e-commerce hasta una app de movilidad puede convertirse en un canal financiero legítimo, y sobre todo, regulado.
Una base regulatoria sólida que inspira confianza
Monato opera apalancado en la figura de Finco Pay, una Institución de Fondos de Pago Electrónico (IFPE) autorizada en México, lo que le da acceso al SPEI y permite que su tecnología esté alineada con el marco legal mexicano. Esto le brinda una ventaja competitiva: sus clientes pueden escalar sin miedo a vulnerar regulaciones. En una región donde el cumplimiento normativo suele ser una barrera para innovar, Monato ofrece una estructura lista para operar a gran escala, sin poner en riesgo la seguridad ni la legalidad.
Talento que entiende la tecnología, pero también el mercado
Parte del éxito de Monato radica en su equipo. No se trata solo de ingenieros brillantes o perfiles técnicos; han construido una cultura donde experiencia tecnológica y visión regulatoria conviven con agilidad emprendedora. El equipo ha crecido más de un 30 % en los últimos meses y cuenta con talento proveniente de gigantes como PayPal, Amazon, Walmart, así como de entidades públicas como la CNBV o la Secretaría de Hacienda. Este cruce de caminos les ha permitido construir una solución técnicamente potente, pero con los pies bien puestos en la realidad mexicana.
Mucho más que pagos: lo que se viene para 2025 y 2026
Aunque Monato comenzó facilitando servicios básicos como pagos y transferencias, su roadmap incluye funcionalidades como debit direct, pagos internacionales, cambio de divisas, conciliación automatizada y servicios de crédito inteligentes. Cada módulo está diseñado para integrarse fácilmente, sin necesidad de largos ciclos de desarrollo ni infraestructuras complejas. Esta modularidad permitirá que cada cliente escale su operación según su propia madurez y objetivos.
México como punto de partida, pero con visión regional
Aunque por ahora el foco está en México, el equipo de Monato tiene claro que su tecnología es replicable en otros mercados de América Latina. Países como Colombia, Perú y Chile ya muestran interés por modelos de infraestructura financiera embebida, y la startup se prepara para expandir su presencia en estos territorios en 2026, siempre bajo el principio de crecer de forma responsable y regulada.
Una nueva infraestructura para una nueva economía
Monato representa un cambio de paradigma. Ya no se trata de competir con los bancos, sino de empoderar a las empresas para que puedan convertirse en canales financieros para sus propios clientes. Esta lógica rompe con los modelos tradicionales y abre la puerta a una economía donde los servicios financieros están integrados en la experiencia del usuario, en el momento y lugar que los necesita. Con los fondos recaudados, Monato no solo busca escalar su tecnología, sino también impulsar un cambio cultural en cómo concebimos el acceso al dinero.