Borderless.xyz lleva los pagos cross-border al siguiente nivel en Latinoamérica
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Todo en uno: stablecoins, múltiples rails y una sola API
Lo impactante del modelo de Borderless.xyz es su simplicidad poderosa: su red conecta instituciones financieras licenciadas en más de 50 países, con soporte para más de 20 monedas y más de 30 métodos de pago—todo a través de una sola API. Permite onboarding ágil, administración sin fricciones y escalabilidad inmediata en diferentes geografías.
Estabilidad y liquidez cuando más se necesita
La plataforma orquesta liquidez entre stablecoins como USDC y USDT, y monedas locales mediante aliados confiables en cada país. Este modelo no solo permite transacciones rápidas y de bajo costo, sino también transparencia absoluta: tarifas claras, sin comisiones ocultas ni márgenes cambiarios abusivos. Ideal para empresas que requieren eficiencia y previsibilidad.
América Latina al centro gracias a Koywe y Ares
Borderless.xyz ha fortalecido sus conexiones en la región incorporando aliados estratégicos como Koywe, que aporta rails bancarios regulados en países como México, Chile, Colombia, Perú y Argentina, y Ares, que refuerza rutas en Centroamérica y Sudamérica. Estas incorporaciones permiten pagos más rápidos, con mejor liquidez y menos costos para Latinoamérica.
Expansión y confiabilidad (sin custodia ni intermediarios)
Una fuerza diferencial es que Borderless.xyz no custodia fondos, actuando como puente entre entidades reguladas. Esto facilita operaciones seguras en infinidad de rutas financieras sin asumir los riesgos operacionales ni de compliance. Su misión es habilitar los pagos globales, no ejecutar el flujo de dinero.
Casos de uso que ya están transformando industrias
Empresas pueden utilizar esta tecnología para:
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Repatriar fondos desde subsidiarias internacionales.
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Acelerar pagos en e-commerce transfronterizo.
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Ofrecer liquidez instantánea en remesas.
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Gestionar tesorería global sin latencia ni altos costos.
Esencialmente, Borderless.xyz permite que el dinero se mueva como si estuviera en un solo país, pero con la potencia de una infraestructura global.
El futuro de los pagos cross-border ya está aquí: rápido, transparente y sin fronteras visibles.
